Nueva experiencia, ayyy...

Como anunciaba en mi anterior post, el lunes, es decir ayer, me tocaba actuar en un Singing Telegram.

Una vez superada la prueba voy a desvelar el misterio, seguro que lo habéis visto en más de una peli americana.

Típico día en la oficina y de repente llega un actor o cantante con un pequeño número musical con la intención de sorprender (o avergonzar) a alguien que cumple años, celebra un aniversario o cualquier historia.

Pues si, allí estaba yo con mi voz y me don natural para el canto vestida de Blancanieves felicitando a un niñito calvo de 35 años que sudaba la gota gorda mientras toda su oficina alucinaba con la sorpresa que sus dos colegas habían preparado.

Todo controlado.

Un poco de globoflexia, unas bromas y abandoné el edificio caminando sobre mis zapatos de cristal… bueno de plasticazo!!!