Bye bye Irene!!!

Irene llegó y nos tuvo pegados a la ventana media noche. La verdad es que no estabamos muy asustados, pese a estar en zona de riesgo alto sabíamos que si no nos habían evacuado la cosa iría bien. Llevamos un mes lleno de tormentas, el otro día os conté que acabé encerrada en el baño del miedo que tenía, me esperaba algo así. Irene no me asustó. Será que me crié en zona de cierzo y ese cuando sopla si que vuelas!!! Claro que después de Katrina y la tormenta de nieve que paralizó New York el pasado invierno, tenían que estar preparados para no cagarla otra vez. A las 4 de la mañana me despertó el viento y corrí a la ventana. Madre mía que ventolera y mucha, muchísima lluvia. Ya por la mañana dejó de llover, aunque tuvimos algún chaparrón que otro pudimos salir de casa a investigar el barrio. Acabamos en Queens comiendo en un restaurante caribeño donde entre mojitos y morcilla, si habéis leido bien, celebramos que estaba todo en orden. Un restaurante genial del que hablaré otro día. La zona de Astoria no estaba muy mal, aunque si se quedaron sin luz. Claro que no hace falta que venga un huracán para que esto pase, con esos cables tan bien puestos y que están enrerrados a las ramas de los árboles...Pasamos la tarde entre el sofá y Times Square, donde todo seguía como siempre mientras el resto de calles estaban desiertas!!!
Lo que más me llamó la atención de Irene es que olía todo a mar y que los pajaricos se agrupaban como para protejerse unos a otros: gorriones, palomas, gaviotas... no querían estar solicos...

Desde que estamos en New York hemos vivido el día más caluroso de la historia, el invierno más largo y frío, un terremotillo, y su primer huracán... qué de emociones!!!
Esperemos que la cosas se relajen que mi tata casi está en camino y hoy tengo visitors en un avión...